Un clásico de los que gustan

Si hace una semana vimos un partido en el que la maquinaria madridista aguantó tan solo quince minutos, ayer vimos a un Real Madrid muy ofensivo y sin complejos dispuesto a darle la vuelta a una eliminatoria que tenía cuesta arriba.

El partido tuvo un poco de todo, acciones polémicas, jugadas extraordinarias y hasta golazos que están hoy en día a la altura de los mas grandes, por no hablar del tiro de Mesut Özil que se estrelló primero contra el larguero y acto seguido contra el poste.

El de ayer era un partido en el que muchos madridistas se jugaban el prestigio. Uno de ellos fue, como no, Pepe. El portugués perdió en un par de ocasiones de nuevo la cabeza al dar un codazo a Cesc Fábregas y un intento de pisotón a Dani alves cuando este le había echo una segada, aunque, en esta ocasión demostró ser un defensa muy notable a la hora de cortar las acciones del ataque rival, pregúntenle sino al mejor jugador del mundo, Leo Messi.

Esta vez hubo un buen partido, donde pasará a las semifinales el mejor equipo del mundo, aunque, si algo pudimos comprobar ayer fue que este Real Madrid está cada vez mas cerca del conjunto blaugrana.