Corría el mercado invernal del año 2011, el Liverpool buscaba a un delantero estrella que pudiera suplir a Fernando Torres, jugador que había marcado un mito en su época como 'red'. Por ello decidieron fichar a la promesa del fútbol ingles a base de talonario, Andy Carroll.
En principio, Andy Carroll era un perfil similar al del delantero español, ya que, aunque fuese algo mas lento, su remate dentro del area gracias a su estatura y su manejo con los dos pies le permitían anotar muchisimos goles y variados.
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| Carrol en su debut con la selección absoluta. |
Sin embargo, todo empezó a ir pero después de ser pillado a altas horas de la madruga en estado poco favorable para un deportista profesional, y tras esa los aficionados no le pasaron una. La apuesta no les pudo salir peor, 40 millones de euros y tan solo 11 goles en 56 partidos para un delantero centro que vivía del gol en su anterior club, el Newcastle United.
De echo su anterior técnico en las hurracas, Alan Pardew, aclaró para la televisión Británica que Andy tiene un talento inhumano, y que puede decidir un partido el solito, pero lo que realmente le falla es la cabeza, ya que no lleva una vida asociada al deporte.
Alan Pardew sabe del potencial de Carroll y de echo reconoce que puede ser una estrella, aunque de momento le considera una estrella estrellada, ideal para nuestra sección.
Ahora Carroll intenta darle la vuelta a su carrera en el West Ham, un club con las características idóneas para el, aunque veremos si está comprometido para esta nueva etapa a prestamo del Liverpool.
