El otro día leímos en el diario deportivo Marca una noticia que nos hizo pensar e intentar responder a tal diario con el máximo respeto. Bien, en la noticia se argumentaba que el fútbol vasco está teniendo un momento de decadencia, y bien, si comparamos con los magníficos años 80 para los dos clubes punteros de el País Vasco, pues si, se podría decir que no están rindiendo al mismo nivel.
El último titulo para un club vasco fue allá por el año 1987, cuando el portero Luis Miguel Arconada levantada la copa que les acreditaba como campeones de la copa de Su Majestad.
Sin embargo, algo se está haciendo bien, la filosofía de ambos clubs vuelve ser el apostar por la cantera que tantos frutos les ha dado durante los últimos años, y no como en el caso del club txuriurdin durante los principios del siglo XXI, cuando llegó a consumarse el esperado descenso de categoría.
Recientemente Del Bosque ha convocado a cuatro jugadores del Athletic, entre los que se encuentra el debutante Iker Muniain, y tiene en la sub 21 a otros tantos jugadores, que en un futuro pueden dar el salto a la absoluta. La Real por su parte, no tiene a ningún internacional español en la absoluta, aunque cuenta en sus filas con una generación de chavales que tarde o temprano les hará mirar arriba en la clasificación.
Un modelo que en tiempos de crisis recomendamos a todos los clubes, dos modelos a seguir el de los conjuntos vascos y que también se puede ver en los dos equipos de Barcelona.
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