El Barça de Pep Guardiola pasó por encima de su eterno rival en el Santiago Bernabéu con un humillante 2-6. El Real Madrid estaba ante un momento crítico, puesto que la diferencia que había entre las dos plantillas era la grande en toda la historia.
En verano llegó Florentino Pérez y a su vez los millones a las arcas del club de Chamartín, junto a él decidieron fichar a base de talonario Cristiano Ronaldo (récord hasta aquel momento), Benzema y Kaka, el eterno fichaje del anterior presidente (Ramón Calderón).
Kaka y Cristiano eran los dos últimos ganadores del balón de oro y debían estar a la altura del precio que se pagó por ellos. Cristiano cumplió desde el primer momento, todo lo contrario que Ricardo Izecson 'Kaka'. Su primera temporada fue regular, mezclando partidos bochornosos con esperanzadores detalles de calidad.
Al final de su primera temporada, Kaka llegó lesionado y su participación en la copa mundial de Sudáfrica estuvo en duda hasta el último momento. Pese a las recomendaciones del equipo medico del Real Madrid, Kaka decidió arriesgar y jugar. Está decisión le costo al brasileño estar hasta diciembre en el dique seco.
Mientras tanto, José Mourinho relevó a Pellegrini en el banquillo madridista. Al portugués se le encomendó la tarea de recuperar al Kaka del Milan, sin embargo, la exigencia física de Mou fue demasiada para el brasileño y terminó dejando la entidad sin pena ni gloria.
Desde entonces, Ricardo Izecson 'Kaka' volvió al Milan para poder disputar la copa del mundo de su país, aunque en esta ocasión Scolari decidió no convocarle debido a su bajo rendimiento, lo que le hizo también romper su vinculo con el club rossonero.
Ahora mismo Kaka está jugando en el Orlando City de la MLS. Una competición mucho menos exigente que las ligas europeas, dejando atrás al Kaka que llegó a ser balón de oro en el año 2007.
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